¿CÒMO ES LA VIDA EN IBARRA? por Alwine Hoppe, una de nuestras queridas voluntarias que vive en Ibarra

La ciudad San Miguel de Ibarra se ubica en la Sierra Norte de Ecuador, a una altura de 2200 m y a dos horas y media de Colombia.

En comparación con el resto de la sierra la ciudad tiene un clima bien templado. En la noche en cambio hace bastante frío, como en toda la sierra debido a la altura.

Yendo a Quito desde Ibarra, uno se demora unas 2,5 horas en bus y 2 horas en carro. Del Terminal de la ciudad salen buses a Quito cada diez minutos así que realmente no es nada complicado llegar a la capital.

Ibarra es la capital de la provincia Imbabura. Es una provincia bien bonita en la que hay mucho que ver. Se caracteriza por sus muchos lagos y su naturaleza variada. Yendo en carro o bus por Imbabura, el paisaje puede cambiar de manera extrema cada cinco minutos. Hay montañas que están cubiertas de puro verde, al siguiente momento puede que se esté en una zona muy seca en la que no hay casi ninguna vegetación.

Las montañas que rodean Ibarra se llaman Imbabura (ésta da nombre a la provincia), Cotacachi, Cubilche y Cunro. Para las personas a las que les gusta subir montañas es un lugar perfecto.

Ibarra se caracteriza por su tranquilidad y paz. Es una ciudad pequeña, después de muy poco tiempo uno ya puede orientarse fácilmente. En Ibarra, todo el mundo conoce a todo el mundo de alguna manera directa o indirecta. Eso también implica que hay bastante chisme. Especialmente a las mujeres se les dice: “Tienes que cuidar tu reputación.” Otra oración escuchada es: “Ibarra – pueblo chico, infierno grande.” Particularmente para las personas de grandes ciudades esta dinámica puede resultar difícil – por lo menos al inicio – ya que en las metrópolis simplemente no existe.

La composición de la población ibarreña sirve de buen ejemplo para la sociedad multicultural de Ecuador. Debido al hecho de que hay muchas comunidades indígenas en los alrededores de Ibarra, un porcentaje bien alto de los peatones se compone de indígenas llevando su ropa tradicional.

Además, la ciudad tiene una comunidad afroecuatoriana bastante grande. La verdad es que en la vida privada de los ibarreños, los tres grupos mestizos, indígenas y negros apenas tienen contacto.

Por la cercanía con Colombia, hay muchos habitantes colombianos. Lamentablemente, la percepción de la mayoría de los ibarreños acerca de los colombianos no es muy positiva; hay muchos prejuicios y realmente se puede hablar de una alta discriminación hasta racismo.

Comida típica de la zona es por ejemplo la fritada. Se prepara con pedazos pequeños de cerdo que se fritan con fuego alto.

El famoso helado de paila se creó en Ibarra. Es hecho sólo en base de jugos naturales y azúcar por lo que es mucho más saludable que el helado “convencional” ya que es sin crema, elaborado de forma manual y sin ingredientes artificiales.

Ibarra cuenta con el pequeño centro comercial “La Plaza” al margen de la ciudad.

Como ya se mencionó más arriba, en Ibarra realmente hay PAZ. Pero – puede ser demasiada paz. Me refiero al hecho de que Ibarra es una ciudad donde hay poca industria, además – y eso realmente puede resultar difícil – casi no existe ninguna vida cultural. En este ámbito se tienen pocas opciones y las que hay no se comparan realmente a las de las grandes ciudades. Para jóvenes no hay muchos lugares para salir; discotecas, bares, restaurantes y cafés bonitos son escasos. Por lo general, no abren antes de las 5 de la tarde.

Además, los domingos todo menos el centro comercial está cerrado en Ibarra. También las opciones para practicar deporte son limitadas. Sin embargo existe la posibilidad de hacer deporte de aventura.

Para una persona que antes vivía en una gran ciudad, acostumbrarse a la vida ibarreña seguramente resultará difícil. Pero el que esté dispuesto a cambiar su estilo de vida y capaz de fijarse en lo positivo, sí podrá enseñarse en Ibarra y pasarla bastante bien.