¿QUÉ COMPRENDE EL SENTIDO DE TRABAJAR/VIVIR EN COMUNIDAD?

Cuando utilizamos el término "comunidad" nos referimos a una zona rural, es decir fuera de la ciudad, en la que el tipo de organización es más comunitario, en que todos los miembros participan activamente.

En el Ecuador las comunidades generalmente no cuentan con muchos recursos económicos. Por lo que vivir o trabajar en una comunidad implica adaptarse a otras costumbres, estilo de vida y pensamiento acerca del mundo muy diferente al occidental urbano.

Muchas veces al vivir en comunidad se requiere renunciar a las comodidades y objetos materiales a las que estamos acostumbrados. Como tener un refrigerador, lavadora, microondas, señal del celular.

También es importante señalar que los horarios que se manejan en una comunidad son distintos que en la cuidad. Las personas duermen muy temprano (8 de la noche aproximadamente) y se despiertan en la madrugada para iniciar sus actividades diarias. Son pocas las actividades de ocio que se pueden ofertar ya que el ritmo de vida es muy tranquilo. Así mismo, el acceso a algunas comunidades puede ser limitado. Los buses urbanos no transitan continuamente y en algunas ocasiones las vías de acceso son limitadas.

Las comunidades indígenas tienen una especial relación con la comida, por lo tanto es importante tener esto presente al momento que ellos invitan a comer ya que es la forma de demostrar su amistad y calidez.

Generalmente durante los fines de semana se realizan las Mingas (trabajo en grupo).

Los pueblos indígenas han sido influenciados por la religión católica, sin embargo aun persisten sus fiestas ancestrales en las cuales la relación con la tierra tiene un significado distinto.

Trabajar o vivir en una comunidad brinda la posibilidad de conocer un nuevo mundo, una lógica de vida diferente, lo cual es fascinante, incluso nosotros los ecuatorianos que vivimos en la ciudad no logramos comprender toda la riqueza de esta cultura. Por ello mismo, las personas que se van a relacionar con las comunidades deben prepararse mucho para disfrutar de la riqueza de este mundo tan diferente.