miércoles, 10 de noviembre de 2010

ECUADOR - Felicidad... eso es lo que tu me das... FELICIDAD!


Han pasado dos meses y considero que me he embrujado totalmente de este hermoso país, su cultura, su naturaleza, su diversidad, de todo lo que puedo experimentar cada día.. Pero sobre todo, me he enamorado perdidamente de su gente...!


En mi primera semana en Riobamba, frecuentemente me hicieron las siguientes tres preguntas: ¿Estás bien? ¿Te gustó la comida? ¿Te podías imaginar casarte con un ecuatoriano? Supongo que en este momento estas sonriendo, pero esas tres preguntas describen muy bien el carácter ecuatoriano: Primero, siempre piensan en el bienestar de los demás y invierten mucha energía para hacerte pasar bien. Segundo, les gusta la comida y durante el comer se comparte las experiencias y novedades del día. Tercero, son vacilones y les encanta tomar el pelo a inocentes alemanas. Y por último (pero no por eso menos importante..) les importa mucho el amor y lo romántico. Es verdad lo que dice el dicho: Si los Latinoamericanos quieren, te pueden bajar las estrellas del cielo.



Mi familia ya me bajó las estrellas y me regaló en forma de cariño, atención, nuevas experiencias y consejos valiosos. A mi me fascina vivir en una familia muy grande como la mía. En mi casa vivo con mis dos hermanos mayores de 19 y 21 años, mi padre, mi madre y mi hermana menor de 13 años, que como dice la familia es la joya de nuestro hogar. Cerca de nuestra casa vive mi abuelo y mi abuelita, que siempre me recibe con los brazos abiertos y alguna comida típica del Ecuador. En la familia ecuatoriana el uno siempre está allí para el otro, es muy importante tanto la privacidad como en reunión compartir y disfrutar de la vida.



Hablando de disfrutar de la vida, para gozar este año en Ecuador hay que viajar! Las diferencias de temperatura y naturaleza que nosotros en Alemania tenemos que esperar con el cambio de estaciones, aquí puedes experimentar con tres horas de viaje. Primero me magnetizaba la vastedad de soñar con las montañas de la Sierra, después el verde infinito de la selva. Como me dijo mi padre mi primer día, el Ecuador es el pulmón del mundo y además tiene la mayor diversidad por km². Un pequeño consejo de pasada: En el Oriente hay que comer volquetazo y beber jugo de caña, en la Sierra no te olvidas chupar un helado de Salcedo!



Pero, querido lector, no quiero que mis cuentos entusiasmados le causan una ilusión. El Ecuador es chévere (una de las primeras nuevas palabras que aprendí), pero no voy a omitir las pequeñas verdades e inconvenientes que lleva consigo vivir en una cultura y geografía distinta: De ley tarde o temprano te vas a enfermar. Después de jactarme de mi estómago duro casi un mes, me enfermé tanto que estuve segura que mi barriga va a explotar. Por suerte me ayudaron las pastillas del médico y los miles de aguas de vieja (así le dicen a las agüitas). Si un ecuatoriano te dice que viene en 10 minutos, adáptate a esperar al menos una hora.No tener hambre no es un motivo suficiente para no comer todo lo que te preparan. Y si quieres empezar a trotar para mantener buena física calcula que al menos la primera vez te mata la falta de oxígeno después de 20 minutos.



En el profundo del ser y en nuestros deseos somos parecidos los alemanes y ecuatorianos, pero tenemos distintas maneras de expresarnos. A mi ya me pasó muchas veces que el mensaje que yo quise transmitir con mis palabras o mi comportamiento fue muy diferente de lo que entendió la otra persona. Cuando sales por la noche la primera vez, te vas a sentir como un elefante sin conexión entre tus pies, tu cadera y tu cabeza. Por suerte el zhumir sandia ayuda mucho en aprender bachata, merengue y salsa...



Mi trabajo en la migración interna y externa en la “Fundación de Desarrollo Solidario“ sigue abriéndome los ojos un poco más cada día. Según un recién estudio, hay un promedio de dos personas emigradas al extranjero por familia en la provincia de Chimborazo. La principal motivación de los emigrantes es la búsqueda de oportunidades de trabajo. Por lo general las remesas del extranjero les ayudan a las familias a mejorar su situación económica, pero los hijos abandonados carecen de atención, protección y amor. Frecuentemente les he preguntado a personas que tienen familia en el extranjero cual es su deseo para el futuro. Y casi siempre responden: “Quiero que regresa mi padre/madre/hermano/hermana/tío/tía, porque causa mucho daño la migración.“ La historia personal más fuerte que a mi me ha afectado mucho, fue cuando un emigrante ilegal me contó sobre su destino. En el pasado ya trabajó en los Estados Unidos, a veces le trataron como un animal y tenía que dormir en la calle. Pero la mejor perspectiva económica le incentivó para aguantar la discriminación. Después de 3 años le expulsaron del país, regresando a Ecuador, tenía que enfrentar los diversos problemas que se desarrollaban entre su familia y con el alcoholismo, de nuevo encontrándose sin trabajo y sin ingresos. En su desesperación intentó ingresar a Estados Unidos otra vez, ilegalmente. Juntándose con tres amigos pagaron $6000 a los coyoteros, pero les engañaron y el cayó en el desamparo nuevamente. No soy tan ingenua para no comprender que esas historias realmente existen, pero leer o escuchar sobre la migración ilegal y la discriminación no se puede comparar con mirar en los ojos de una persona que ya ha experimentado el fracaso total y que espera que tú le puedas ayudar.



Lo que intenta nuestro proyecto es dar una respuesta a la falta de empleo en la provincia de Chimborazo. Estamos en el proceso de crear tres empresas comunitarias que le dan a la gente afectada de la migración una perspectiva para su futuro. El trabajo me exige mucho y a veces me siento muy cansada, pero pensar en lo que podemos lograr con nuestro proyecto (y el chupete que cada día me regalo mi amigo del trabajo..) siempre me da nueva energía. Ahora que compartí mi punto más bajo también quiero compartir mi momento más feliz hasta ahora.



Agradezco y valoro mucho la actitud de interés, respeto, afecto y buena disposición que me demuestra la gente porque me facilita y embellece la vida. Pero me tiene permanentemente ocupada la razón de esta actitud: Hay mucha gente aquí que piensa que mi vida en Alemania es mejor que la vida en el Ecuador, que por lo general los países industriales son superiores a los países en vías de desarrollo. Su sueño es alcanzar la forma de vivir de nosotros sin carencia de lo material. Una vez logré explicarle a un amigo que eso no es verdad, que yo valoro mucho más el carácter de la gente aquí que en Alemania. Si, es verdad que en cuanto a lo material tenemos un nivel económico más alto, pero en ese proceso hemos olvidado lo que es el cariño, el altruismo y la confianza entre el uno y el otro. El avance de los países del tercer mundo tiene que efectuarse con una actitud critica a los países industrializadas. Después de nuestra conversación mi amigo me dijo: “Gracias Vera, ahora aprecio más a mi país.“ Y para terminar yo quiero decir: „Gracias Ecuador, gracias por recibirme. Nunca voy a olvidar que tu eres la amor de mi vida.“





Noviembre 2011


Por Vera Wriedt, Voluntaria Weltwärts 2010 - 2011, vera.wriedt@hotmail.de

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